Explorando la escena del Diseño Industrial en Ecuador... De los Bocetos a la Realidad
Introducción al panorama del Diseño Industrial en Ecuador
El Diseño Industrial en Ecuador cuenta con una trayectoria de alrededor de 40 años, siendo ya una disciplina madura en el país. A lo largo de este tiempo, a más del “quehacer” tradicional de los profesionales del Diseño Industrial, hemos notado que la creatividad y el espíritu innovador de los diseñadores se han fusionado con la artesanía tradicional, generando así una identidad propia en el Diseño Industrial Ecuatoriano. Esta convergencia ha dado lugar a una amplia gama de productos, desde elegantes piezas de mobiliario con estilo internacional hasta reinterpretaciones de la artesanía tradicional, enriqueciendo la escena del diseño industrial y atrayendo la atención tanto local como internacional.
El Diseño Industrial es un sector crucial en el PIB cultural. En el análisis de cuentas satélites, anotamos que este rubro representa el 50,47% del mismo, lo que significan $537’152.000 dólares en el año 2019, según datos de la Dirección de Información del Sistema Nacional de Cultura.
Estos números indican un crecimiento sostenido en los últimos años, lo que convierte al diseño en un campo prometedor para el país. A medida que la demanda de productos innovadores, estéticamente agradables y con enfoque en la sostenibilidad, responsabilidad social y cultural continúa en aumento, los diseñadores industriales ecuatorianos tienen una valiosa oportunidad para seguir generando soluciones creativas y funcionales.
Del Origen al Futuro del Diseño Industrial en Ecuador
La historia del Diseño Industrial en Ecuador se remonta a los años 70, cuando empezaron a surgir estudios formales en artes y oficios en la ciudad de Cuenca, seguidos por las escuelas de Diseño Industrial en los años 80, como La Metro (Instituto Metropolitano de Diseño) y la Facultad de Diseño en la Universidad del Azuay.
Con el tiempo, otras instituciones educativas, como la Universidad Católica del Ecuador – PUCE- en los 90s, la Universidad Central en el 2005 y la Escuela Politécnica del Litoral en el 2017, también adoptaron el Diseño en sus programas.
Sabemos que no son las únicas instituciones del Ecuador en tener al Diseño Industrial en su oferta académica, pero las nombramos porque tenemos vínculos cercanos al ser puntos de intercambio e información para nosotros.
A pesar de su crecimiento y reconocimiento, los diseñadores industriales en Ecuador enfrentan diversos desafíos en su camino hacia el éxito. La falta de recursos financieros, la competencia global y la falta de reconocimiento son algunos de los obstáculos a los que nos enfrentamos como profesionales en esta rama.
Mirando hacia el futuro del diseño en Ecuador, quienes estamos en las aulas y en el día a día de la profesión, reconocemos que esta disciplina es un estímulo cultural y un generador de ideas para el progreso social y económico, centrado en la mejora cotidiana de la vida. Aunque nuestro contexto Latinoamericano presenta desafíos como desigualdad social y violencia, los diseñadores ecuatorianos debemos demostrar compromiso y utilidad, desarrollando enfoques y aplicaciones que equilibren el crecimiento personal con las necesidades más apremiantes de nuestras sociedades.
Siguiendo las palabras de los fundadores de la iniciativa “Iberoamérica Diseña”, la región ha florecido en el diseño en las últimas décadas. Debemos enfocar el diseño en las personas más que en los objetos, promoviendo una actividad orientada hacia el bienestar humano, la innovación y la sostenibilidad. El futuro del diseño en Ecuador debe ser nuestro objetivo, manteniendo una mirada optimista y trabajando para mejorar la vida de nuestras comunidades a través de soluciones diseñadas con propósito y relevancia.
¡El futuro tiene que ser nuestro!